El Coliseo Romano
Nos levantamos temprano y entusiasmados por conocer la ciudad de Roma.
Caminamos hacia el coliseo como a las 11am, aunque nuestra entrada era para las 16:25.
Nos fuimos más temprano porque con la entrada del coliseo también entras al Foro Romano.
De camino pasamos al Circo Massimo, que es donde hacían las competencias de carro y juegos públicos pero hoy en día es muy poco lo que queda… debimos usar harto la imaginación para visualizarlo, hoy en día queda principalmente la explanada.
Luego de esto llegamos al Foro romano, gracias a nuestra entrada pasamos directamente sin hacer la eterna fila que había.
El foro romano:
Vimos una vez dentro que habían muchos cimientos de un imperio ya inexistente, pudimos hacernos una idea de su sociedad y la estructura de la ciudad.
En este lugar si quedan muchos más cimientos y ruinas, además nos ayudamos con una audioguía que nos iba explicando que era cada lugar.
Me hizo mucho reflexionar de que es un lugar increíble con muchísima historia… y mientras comíamos una rica pizza en una plaza frente al coliseo, observaba lo increíble y majestuoso que debe haber sido en sus tiempos mozos.
El Coliseo:
Después de comer caminamos hacia el interior del Coliseo, dentro de este vimos que hay muchas piezas de museo que explican lo que era; un lugar de espectáculo y entretenimiento, enfrentamientos de gladiadores y animales a los que subían con un sistema de poleas.
Es un lugar donde se te mezclan los sentimientos ya que es una obra maestra de la ingeniería hasta los días de hoy pero también es un lugar para recordar a los miles de seres humanos que perecieron en aquel lugar bajo el concepto de diversión a manos de gladiadores, animales salvajes y artefactos hechos para matar.
Realmente es un lugar único que te hace reflexionar.
Datos curiosos:
- Ir al coliseo era gratis para los ciudadanos de la época
- este se llama así porque había una estatua colosal de Nerón.
- El nombre original es el anfiteatro de Flavio.
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Ya de vuelta al hospedaje pasamos por un lugar llamado la Cloaca massima nos causó gracia el nombre pero realmente no sabíamos bien que era… pensamos que hay muchas cosas “massimas”(máximas).
Luego supimos que fue ahí donde arrojaron a San Sebastián un “santo” del cual vimos pinturas en el museo del Louvre (Paris).
Ciertamente es un imperdible de Roma, recuerda comprar tu entrada con anticipación.
